domingo, 26 de agosto de 2012

Perdida

Hoy me tocó ir nuevamente al Cementerio a un funeral.
Triste como todo funeral.

Cuando murió mi padre, mi pérdida mas cercana y fuerte, yo ni siquiera tuve tiempo para llorar, ni para sufrir, ni para pensar.
Yo me hice cargo del dolor de todo el mundo... menos del mío.
Lloré sólo cuando me hicieron pasar a la sala de la UCI y pude ver durante 2 minutos el cuerpo de mi padre quién hacía menos de 15 minutos había fallecido.
Y eso fue todo.
No podía llorar nada mas.
Alguien tenía que ser fuerte : fuí yo.
Alguien se tenía que hacer cargo de todo : fuí yo.
Alguien tenía que cuidar del resto : fuí yo.

Ahora cada vez que voy a un funeral vuelvo a sentir en mi toda esa tristeza que no pude sentir en su momento.
Mi padre hoy para mi volvió a morir.
Y yo tuve una oportunidad para llorar un poco mi pérdida.

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