viernes, 21 de septiembre de 2012

Yan 1

Yan es pequeño, aún no cumple los 2 años de edad.
Yan es pequeño, y aunque haya estado ahí no se dió cuenta que su madre enfermó, padeció y finalmente murió de cáncer.
Yan es pequeño, no se dió cuenta que hubo un velorio, que la gente lloraba, que lo miraban con lástima, que en un cajón yacía su madre, que hubo una misa en la iglesia y que luego hubo un funeral.
Yan es pequeño, aún no se dá cuenta que es huérfano, que antes de toda esta tragedia no tenía padre y ahora tampoco tiene una madre.
Yan es pequeño, entiende sólo el día a día y no se da cuenta que el futuro un túnel oscuro e incierto es.

Yan es pequeño y yo me lo imagino cuando tenga 10 o 12, cuando se dé cuenta que es huerfano, cuando se dé cuenta que no puede recordar el funeral de su madre, que yo puede recordar ni el rostro de su madre... y casi llego a "sentir" la enorme tristeza que inundará su corazón.

[P.d. El nombre de Yan se escribe así, tal cual... aunque se supone que debería ser Jean]

domingo, 26 de agosto de 2012

Perdida

Hoy me tocó ir nuevamente al Cementerio a un funeral.
Triste como todo funeral.

Cuando murió mi padre, mi pérdida mas cercana y fuerte, yo ni siquiera tuve tiempo para llorar, ni para sufrir, ni para pensar.
Yo me hice cargo del dolor de todo el mundo... menos del mío.
Lloré sólo cuando me hicieron pasar a la sala de la UCI y pude ver durante 2 minutos el cuerpo de mi padre quién hacía menos de 15 minutos había fallecido.
Y eso fue todo.
No podía llorar nada mas.
Alguien tenía que ser fuerte : fuí yo.
Alguien se tenía que hacer cargo de todo : fuí yo.
Alguien tenía que cuidar del resto : fuí yo.

Ahora cada vez que voy a un funeral vuelvo a sentir en mi toda esa tristeza que no pude sentir en su momento.
Mi padre hoy para mi volvió a morir.
Y yo tuve una oportunidad para llorar un poco mi pérdida.